Este año por el día del padre cada niño creó su propio cuadro, ¡al estilo Mondrian!
Aprendieron una nueva técnica para jugar con la abstracción geométrica y el resultado fueron estas imágenes tan coloridas.
¡No hay una obra igual!
Cada uno se llevó su tablilla «Mondrian» pintada por ellos para su papá.
Ahora estas grandes obras de tan pequeños artistas merecen un marco.
Esperamos que os haya gustado y hayáis tenido un gran día del padre.
¡Muchos besos!